miércoles, 30 de noviembre de 2011

ER – IV BIMESTRE – 5to de Secundaria

LA IGLESIA CATÓLICA EN DIÁLOGO CON LAS GRANDES RELIGIONES DEL MUNDO: HINDUISMO, BUDISMO, JUDAÍSMO E ISLAMISMO

Las grandes religiones universales surgieron a partir de la base común de las religiones arcaicas. Se pueden clasificar en dos grandes ramas, a partir de las cuales aparecieron otras a lo largo de la historia.

v En el extremo Oriente, se constituyen las religiones místicas: Hinduísmo y Budismo. Se caracterizan por el valor absoluto que atribuyen a la experiencia interior de unión con Dios.

v En el Medio Oriente, aparecen las religiones de tipo profético, con los grandes profetas de Israel, y con Zoroastro en Persia. La principal religión profética es el Judaísmo, de la que proceden el Cristianismo y el Islam, éste último, con importantes diferencias. Se caracterizan por el valor absoluto que conceden a la llamada divina comunicada por medio de un profeta.

1. HINDUISMO

Religión de la India, pueblo con profunda religiosidad, todas las expresiones de su cultura y hasta su vida doméstica está llena de ritos, pensamientos y actitudes religiosas.

Los habitantes de la India conocen un ritual diferente para cada acto. Hay ceremonias y ritos para el momento de levantarse, de bañarse, de comenzar el trabajo, de comer.

En la India no hay una única religión. Existe toda una gama de religiones porque el hinduismo está abierto a toda manifestación religiosa y cultural. La religión es para el hindú una forma de vida, algo existencial que debe definir en concreto cada ser humano. Por eso dentro del hinduismo caben el politeísmo y el panteísmo, aunque la tendencia más fuerte sea la monoteísta.

Institución socio-religiosa de la casta:

El hinduismo no tiene fundador conocido, como suele suceder en todas las religiones étnico-políticas. Surgió o se configuró sobre todo a partir del racismo, varuno=color=casta.

A raíz de la invasión indoeuropea, dos milenios antes de Cristo, los vencedores, rubios, los arios, forman las tres castas superiores. Los no arios se subdividen. Los "sudras" (artesanos y comerciantes) que beneficiaban con su trabajo a todos, eran hombres libres y formaban una cuarta clase o casta.

Los "parias" son los que no tienen casta. Los "aborígenes" están debajo de los parias, y no tienen casta ni cabida en el mundo hindú.

Las tres castas superiores de los arios están formados por:

Sacerdotes-encargados de celebrar los ritos y dueños del poder espiritual.

Nobles guerreros-dueños del poder temporal.

Agricultores, comerciantes y ganaderos que procuran los bienes económicos.

Los sacerdotes nacieron de la cabeza de Brahmán, los guerreros de los brazos, los productores de las piernas, y los sudras de los pies. Otra justificación de la división en castas es la de la reencarnación, uno nace en una u otra casta y a ella debe integrarse por el hecho de nacer en ella. Si ha nacido en una casta humilde o en una subcasta no debe rebelarse. Por el contrario, debe someterse porque así al morir puede reencarnarse en una superior. Si se nace en una superior deben ser fieles a ella porque si se comporta indebidamente puede reencarnarse en una inferior.

2. BUDISMO

Junto con el cristianismo, puede decirse que el budismo es la religión que más fieles tiene. Existe hace más de dos mil años y ha tenido gran influencia universal.

Fundado por Buda, nacido en el 560 A.C., muy cerca de Nepal e hijo de príncipe guerrero. Es educado en la fastuosidad y el lujo. Se casa muy joven, llega a tener una esposa legítima y varias concubinas.
Llega un día en que se cansa de su vida regalada, lo abandona todo e inicia una vida errante y muy austera, dejando sorprendidos a familiares y amigos. Tanta austeridad pone en peligro su vida, por lo que decide moderar su ascetismo, decide dejar de vagar, y detenerse y dedicarse a la meditación. A partir de entonces fue llamado Buda, que significa "iluminado".

3. ISLAMISMO

Las religiones primitivas se originan en la búsqueda del hombre por Dios, pero el Islam, como el judaísmo, declaran que han sido originadas de lo alto. El Islam dice que es una revelación de Dios al hombre.
Nosotros sabemos que la revelación histórica de Dios fue hecha a los israelitas, el pueblo elegido por Dios. Fue una revelación progresiva entre ellos hasta que vino Cristo a completar la revelación de Dios al hombre: redimiendo al hombre como Dios lo había prometido.

Pero siglos después de Cristo, en el año 622 una nueva religión apareció en el oriente medio proclamado tener origen en una nueva y final revelación. Esta es el Islam, fundada por Mahoma a quien sus seguidores, los musulmanes, consideran el último de los profetas. La palabra Islam significa "absoluta sumisión a la Voluntad de Dios".

Muchos, fuera del Islam, llaman a los miembros de esta: mahometanos. Pero los musulmanes no usan este término. Ellos quieren dar a entender que no rinden culto a Mahoma. En efectos sus grandes verdades expresan "No hay otro Dios, sino Allah".

Solo en una cueva en la montaña cerca de la ciudad de la Meca en el occidente de Arabia, Mahoma meditaba sobre los profundos problemas del bien y del mal y sobre la deidad llamada Allah a quien la gente de la Meca adoraba como creador no sólo como al Dios único. Finalmente se convenció de que Allah era el único Dios verdadero y que no hay otro.

Mahoma fue sometido a terribles experiencias, "visiones", que lo dejaron temeroso y dudoso acerca de su salud. Su esposa Khadija lo persuadió de que aquello eran visiones proféticas y de que en realidad el era un profeta, por el resto de su vida, Mahoma trabajó para cambiar a su pueblo de ser tribus desorganizadas siempre peleando unos contra otros, a ser una nación unificada dedicada a Allah. El vino a ser a la vez líder político y religioso de los árabes.

La palabra Islam, según se anotó arriba, significa "absoluta sumisión a la voluntad de Dios", pero también se refiere a la "paz" en su derivación. El musulmán fiel vive para hacer la Voluntad de Dios y convivir en paz con todos los hombres.

Los musulmanes se han enfrascado en numerosas batallas tratando de conquistar el mundo y borrar la civilización cristiana. Pero este espíritu de guerra no brotó de las enseñanzas de Mahoma. En muchas ocasiones surgió de la ambición de los líderes musulmanes.

Las Creencias del Islam

La vida del musulmán y su culto están totalmente determinados por el CORAN, el "libro revelado". El Islam sostiene que el ángel Gabriel dictó a Mahoma todo lo contenido en sus 114 capítulos.

Hay cinco prácticas específicas que los musulmanes deben realizar:

"Los cinco Pilares":

  1. Recitar el Credo. Caracterizado por un especial énfasis en la unicidad de Dios: "No hay otro Dios, sino Allah y Mahoma su profeta". En el Corán está repetido en varios versos que Allah es el único Dios verdadero adorado también por los judíos y por los cristianos.
  2. Orar 5 veces al día: al amanecer, a medio día, a mitad de la tarde inmediatamente después de caer la tarde y una hora y media después de que anochece. En estas ocasiones los musulmanes fervorosos rezan en dirección a la Meca.
  3. Pagar una cantidad de dinero para obras de caridad. Esto le llaman: Zakat.
  4. Ayunar durante un mes (durante el Ramadan, el mes noveno en el calendario musulmán)
  5. Una vez en la vida hacer una peregrinación a la Meca.

Estos cinco pilares son obligatorios, pero hay otras prácticas y creencias entre las diversas sectas del Islam.

En relación con la moral, aunque Mahoma tuvo en cuenta los problemas del mal en el mundo de su tiempo, su regla moral no tiene muchas exigencias. Por ejemplo, el permite a un hombre tener varias esposas, (el mismo tuvo 9), y permite divorciarse de ellas. Otras prescripciones prohiben el vino y comer cerdo.

Sin embargo, hoy existen diferentes corrientes en el Islam. Tienden a cambiar, hay intentos de reformar la doctrina del Islam y sus prácticas a la luz de los requerimientos del mundo moderno. No existe una voz autorizada en nuestros días que guíe a todos los musulmanes.

4. JUDAISMO (Eventos Históricos Judíos)

El judaísmo como religión es la primera religión monoteísta de la humanidad y se fundamenta en 613 principios que son llamados preceptos, mandamientos de Dios. Estos mandamientos fueron entregados a través de un texto, el texto escrito en el Pentateuco o Torá, que pasaron a ser la esencia del pensamiento judío y son justamente lo trascendente en nuestro pueblo; para el judaísmo, las naciones y las personas que viven de acuerdo a los preceptos son los justos del mundo, sean judíos o no judíos, es por eso que no somos proselitistas, aunque cualquiera puede convertirse a esta fe, si así lo desea verdadera y honestamente hablando está todo dispuesto y preparado para ello a lo largo de estos 3000 años de historia. No tratamos de salvar almas mediante la conversión al judaísmo porque en esta religión y en esta fe, los seres humanos se salvan por sí mismos, dependiendo de su conducta ante los ojos de Dios y a través de la observancia de los mandamientos que obligan a la casa de Abraham y que lo hacen como el pueblo elegido.

Los principios básicos del judaísmo son tres: Dios, la Torá, (es la ley de Dios al pueblo) e Israel, pueblo y tierra. Cuando hablamos de Dios en el concepto judaico partimos de la base de que la vida del hombre no le pertenece depende de quien se la ha dado, y este ha sido el creador Dios Todopoderoso. Desde este punto de vista el hombre no es el dueño del mundo, ni el hombre posee el sentido total que está más allá de él y de sus conocimientos.

El maravilloso designio que se manifiesta a través del cosmos y de la naturaleza con el reflejo de que algo o alguien superior, creador todopoderoso que mantiene un orden en este universo infinito nos hace a los hombres más pequeños y más finitos en nuestro existir diario.

Creer en Dios significa para nosotros la insuficiencia, reconociendo éstas, y las limitaciones de los humanos; creer en Dios implica los misterios de nuestra existencia, porque tal vez, podríamos no haber existido; creer en Dios implica que el mundo tiene un sentido y tiene un propósito; creer en Dios significa que nosotros debemos realizar ese sentido y vivir para aplicar el propósito encomendado que sería dedicando la existencia a la tarea creadora de mejorar el mundo que nos ha sido confiado por Dios por ser los continuadores de aquellos que seguimos después de que Dios creo el mundo en 6 días después de la creación.
Para ello hay varios conceptos básicos que hay considerar,

  • En primer lugar, para el judaísmo todos los hombres son iguales como creadores por la voluntad divina.
  • En segundo lugar, cada uno sin embargo, es un ser especial y distinto en el programa del proceso del universo dado por el todopoderoso.
  • En tercer lugar, cada ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios y cada uno debe por lo tanto, vivir de acuerdo para no desmentir esta imagen.
  • Y por último, el concepto de santificación, santificación es la realización de la existencia de uno, nos dice el texto de la Torá en el pentateuco "consagrados seréis, ante mi, porque yo soy vuestro Dios y soy un Dios santo".

El conocimiento religioso de Dios por parte de los pueblos, se reduce al conocimiento racional y se distingue de las especulaciones puramente racionales de los filósofos y pensadores sobre el tema de la existencia de Dios.

La Iglesia exhorta a los cristianos y a los católicos a que mediante el diálogo y la colaboración con los adeptos de otras religiones, guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales, así como los valores socioculturales, que en ellos existen.

Creer de modo cristiano significa aceptar, profesar y anunciar a Cristo que es el "camino, la verdad y la vida" (Jn 14,6), tanto más plenamente, cuanto más se ponen de relieve en los valores de las otras religiones los signos, los reflejos y como los presagios de Él. Es por tanto buscar las afinidades con religiones no cristianas.

Los seguidores de Mahoma: Carácter monoteísta - vínculo con la fe de Abrahán, a quien ven con complacencia, - Dios viviente, es el Creador del cielo y de la tierra à habló a los hombres a cuyos designios procuran someterse à veneran a Jesús (aunque sólo como Profeta) - honran a María su Madre virginal - esperan el día del juicio - aprecian la vida moral - honran a Dios con la oración, las limosnas y el ayuno.

La religión judía, con quienes profesamos la fe en la Antigua Alianza - compartimos los comunes inicios de la fe, Patriarcas, Moisés y los Profetas - no se puede olvidar que de ellos hemos recibido la Revelación del Antiguo Testamento - todo esto constituye un fundamento orgánico para una relación recíproca. La Iglesia debe llevar adelante con todos los hombres en el mundo de hoy un diálogo de salvación, buscando la plenitud de la verdad en la caridad y en la paz. A esto nos impulsa precisamente nuestra fe.

Increencia y ateísmo  

El término "increencia" se refiere a la falta de religiosidad. Es un fenómeno masivo. El hombre ya no busca el sentido de la vida desde lo trascendente. La increencia se puede definir casi como una ideología de comprensión de la realidad: hoy, el hombre "normal" es el que resuelve los problemas de la vida sin acudir a lo Trascendente, y puede encontrar el sentido de lo bueno y lo malo por sí mismo.

Hay quienes se dicen abiertamente "ateos", es decir, no creen que existe Dios; y otros -la mayoría- piensan y viven como si Dios no existiera, afirmando doctrinas contrarias a lo que Él reveló a los hombres, por esto, por increencia y ateísmo se designan realidades muy diversas:

· La negación expresa de Dios (ATEÍSMO);

· La afirmación de que nada puede decirse acerca de Dios (AGNOSTICISMO);

· Pretender explicarlo todo sobre la base puramente científica o, rechazar sin excepción toda verdad absoluta;

· someter la cuestión teológica a un análisis metodológico (POSITIVISMO, CIENTIFICISMO);

· la exaltación a tal grado del hombre, que se deja sin contenido la fe en Dios;

· imaginar a un Dios que rechaza al hombre;

· la falta de inquietud religiosa alguna = no plantearse siquiera la existencia de Dios; (INDIFERENCIA RELIGIOSA)

· la preocupación exclusiva por las cosas materiales -trabajo, estudio, salud, diversiones, etc.- (SECULARISMO).

Causas   
La increencia y el ateísmo, nacen a veces como violenta protesta contra la existencia del mal en el mundo. En ocasiones es también, una actitud pragmática, debida a la negligencia o a la falta de inquietud religiosa. Se puede hablar hoy, de una cultura de increencia o ateísmo sistemático. Esta actitud tiene en muchos casos sus raíces en todo el modo de pensar del mundo moderno:

· El pensar científico que asegura que lo único que se puede afirmar es aquello que se puede comprobar científicamente, por tanto, las cuestiones religiosas, por ser misteriosas, trascendentes e incomprobables, quedan totalmente excluidas.

· La exagerada exaltación del hombre, que lo lleva a olvidar que es un ser contingente y limitado en la existencia;

· El afán de la autonomía humana que lleva a negar toda dependencia del hombre respecto de Dios

· La afirmación de que la esencia de la libertad consiste en que el hombre es el fin de sí mismo: el único artífice y creador de su propia historia.

· Pensar que la liberación del hombre consiste en la liberación económica y social, afirmando que la religión la obstaculiza. .

Caminos hacia la increencia

Cada persona, incluso el creyente puede llegar a la increencia, por caminos muy diversos:

· Incapacidad para reaccionar: Es quien pertenece a una religión, pero nunca se ha planteado por qué cree. Su religiosidad no es fruto de una decisión persona, sino de una herencia o costumbre.

· La crisis moral: Debido a las ideas tan relativas de lo que es bueno y lo que es malo. Las normas morales y éticas hoy parecen anticuadas. Hay ideas muy confusas acerca del matrimonio, la sexualidad, el disfrute de la vida que, la religión puede parecer más que una solución liberadora, un estorbo que impide vivir "intensamente" la experiencia humana.

· La agresión ideológica: Muchos piensan que la religión no es propia de personas cultas y progresistas, por lo que ridiculizan cualquier expresión religiosa. Los creyentes prefieren ocultar sus ideas y adoptar las de la "sociedad civilizada".

· El descuido de la fe: El hombre de hoy tiene tantas actividades y problemas que deja para "cuando tenga tiempo" el conocimiento y la práctica de su religión y, más aun, la oración, que es la comunicación con Dios. Esto lleva a una vida de superficialidad y cansancio.

· Atender a cualquier ideología: Hay quienes eligen el contenido de sus creencias según sus preferencias y necesidades. Confeccionan un credo a su medida, mezclando ideologías diversas que nada tienen que ver con la verdad revelada por Dios.

Postura de la Iglesia

La Iglesia sabe que cuando faltan el fundamento divino y la esperanza en la vida eterna, la dignidad humana sufre lesiones gravísimas, por eso, rechaza con toda firmeza el ateísmo, pues contrasta con la esencia misma de la fe cristiana.

La Iglesia está convencida de que la enseñanza de las verdades trascendentes y eternas, no disminuye la importancia de las tareas humanas, sino que proporciona nuevos motivos de apoyo para su ejercicio. Por lo que apoya todas las actividades humanas: científicas, sociales, culturales, económicas, siempre y cuando contribuyan a dignificar la vida del hombre y lo ayuden a reconocer a Dios como su origen y destino último.
También reconoce sinceramente que todos los hombres, creyentes y no creyentes, deben colaborar en la edificación de este mundo, en el que todos viven en común. (cfr. Vaticano II, GS 21)

La Iglesia es particularmente sensible a la actitud de esos hombres que no logran conciliar la existencia de Dios con la múltiple experiencia del mal y del sufrimiento. Consciente de lo que ella anuncia, "está en armonía con los deseos más profundos del corazón humano, cuando reivindica la dignidad de la vocación del hombre" (GS 21).

Teniendo en cuenta la incredulidad y el ateísmo, los cristianos tienen la obligación de hacer crecer la fe de manera especial consciente, penetrante y madura, caracterizada por un profundo sentido de responsabilidad y de amor hacia todos los hombres.